Precalienta el horno a 180 °C con la circulación de aire activada. Unta ambos moldes con mantequilla y luego espolvoréalos con harina. Bate la mantequilla y el azúcar en un bol hasta lograr una mezcla espumosa y luego añade los huevos poco a poco. También agrega el extracto de vainilla, la leche, la sal, el polvo de hornear y la harina, revolviendo constantemente.
Vierte la mitad de la masa en cada uno de los moldes y hornéalos durante unos 40 minutos. Después deja que se enfríen completamente.
Corta los dos pasteles horizontalmente con un cuchillo para obtener 4 rebanadas del mismo grosor.
Hierve el azúcar y el agua en una olla a fuego medio-alto. Deja que todo hierva durante un minuto, retira la olla de la estufa y añade el café en polvo. Deja que este jarabe se enfríe completamente.
Bate el queso mascarpone y la mantequilla en un tazón con una batidora eléctrica durante aproximadamente 1 minuto hasta que la mezcla esté suave. Añade el chocolate blanco derretido, el extracto de vainilla y la sal, y sigue batiendo a baja velocidad hasta que tengas una crema homogénea. Agrega el azúcar en polvo al final.
Coloca la primera de las cuatro bases del pastel en un plato plano y grande, con el corte hacia arriba, y barnízala con el jarabe de café preparado. Luego pon una capa de crema de mascarpone en la parte superior (de unos 1-2 cm de espesor). Repite este procedimiento con las otras bases. Finalmente, cubre el pastel por todos lados con el resto de la crema de mascarpone y déjalo enfriar por lo menos 2 horas.
Pon el chocolate negro finamente picado y la sal en un recipiente resistente al calor. En una pequeña olla, calienta la crema, el café en polvo y el jarabe de maíz a fuego medio, revolviendo con frecuencia. Vierte esta mezcla sobre el chocolate y déjalo reposar durante 1 minuto. Revuelve todo con un batidor manual hasta obtener una textura suave. Deja que el ganache se enfríe por lo menos 30 minutos antes de usarlo de nuevo.
Vierte poco a poco el ganache de café en el pastel y alisa la superficie. Coloca el pastel en un plato giratorio y dibuja una espiral en el ganache con la ayuda de una pequeña espátula. Pon la tarta a enfriar al menos 4 horas (preferiblemente durante la noche).