Hornea la remolacha a 160 °C durante aproximadamente 1 hora, pélala y déjala enfriar. Cuando se haya enfriado, mézclala con la sal y los huevos. Amasa la mezcla con los dos tipos de harina y el aceite durante unos 10 minutos hasta obtener una consistencia suave. Envuelve la masa en film transparente y refrigera 2 horas.
Una vez enfriada, divide la masa en trozos más pequeños y extiéndelos sobre una superficie de trabajo ligeramente enharinada. Nota: La masa entera alcanza para unas 4 porciones.
Corta los trozos de masa extendidos con un cortador de pizza o un cuchillo.
Extiende una tira fina de relleno de ricota y humedece la masa alrededor del relleno con agua.
Dobla con cuidado la parte inferior de la masa sobre el relleno y presiona ligeramente. Después enrolla todo desde un lado. Asegúrate de que no esté demasiado apretado.
Coloca la rosa en posición vertical y dobla hacia afuera con cuidado los bordes para que parezca una flor de verdad.
Hierve las rosas en agua con sal unos 10-15 minutos. Añade un trozo de remolacha al agua para conseguir un color aún más intenso.
Cuando las rosas hayan terminado de cocinarse, alíñalas con la salsa de parmesano, un poco de albahaca y el parmesano rallado.
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