Mezcla el agua con el azúcar y la levadura, y añade la harina y la sal. Amasa todo hasta conseguir una masa lisa. Luego déjala reposar tapada en un lugar cálido para que suba durante aproximadamente 1 hora. A continuación, divide la masa en 4-5 trozos iguales.
Extiende estos trozos de masa con un grosor de unos 0,6 cm y hornea las pitas durante 3-4 minutos a 230 °C con el calor superior e inferior activado.
Pica la cebolla, el ajo y el chile, y fríelos brevemente en una sartén con aceite. Mientras tanto, lava los pimientos, quítales las semillas y córtalos en trozos de 1 × 1 cm aproximadamente. Agrégalos a la sartén y fríelos hasta que empiecen a dorarse.
Añade a la sartén el comino, el pimentón y los tomates triturados. Mezcla todo bien y agrega la sal. Deja que todo se cocine a fuego lento con la tapa puesta durante unos 20 minutos.
A continuación, parte 4 huevos en la salsa de tomate y deja que todo vuelva a hervir a fuego medio hasta que los huevos hayan cuajado. Si quieres, puedes poner la tapa en la sartén; de este modo, los huevos también reciben calor desde arriba.
En cuanto los huevos estén cuajados, espolvoréales los trozos de feta y el perejil fresco picado. Sirve este shakshuka con pan de pita casero.