Pela los kiwis y córtalos en trozos antes de mezclarlos en una licuadora con el azúcar. Corta la sandía, mézclala con el agua en otra licuadora o en la misma, pero lávala antes. Pon el puré de cada fruta por separado en bandejas para cubitos de hielo y mételas al refrigerador, de preferencia toda la noche.
Pon los cubos de kiwi congelados en la licuadora con la cantidad de vodka que desees. Licúa muy bien y llena un tercio de los vasos o copas con esta mezcla.
Ahora mezcla los cubitos de sandía con vodka. Agrega la mezcla de sandía sobre la de kiwi hasta que el vaso esté casi lleno.
Con una cuchara, sumerge algunos arándanos en el vaso. Como decoración final, coloca una rebanada de sandía en el borde del vaso o copa.