Calienta el aceite de oliva en una sartén y fríe la cebolla y la carne molida.
Agrega los condimentos y fríe los ingredientes un poco más.
Extiende la masa de la pizza y haz cortes de ambos lados hacia el centro de la masa. Las tiras deben medir dos centímetros de ancho y un tercio de la masa de largo.
Reparte la ternera molida uniformemente por el tercio de en medio de la masa. Después pon encima el tomate picado y 150 g de queso.
Cierra las tiras de masa doblándolas hacia arriba para cubrir el relleno. Hazlo de forma alternada: primero una tira de un lado y luego otra tira del otro lado. Así se le da la forma de una trenza.
Rocía el queso restante sobre la masa trenzada y hornéala a 190ºC durante 25 minutos en el horno.