Con la ayuda de un molde rectangular para galletas o algo que le parezca, corta ocho porciones de masa. En cuatro de estas porciones coloca un palito de helado de madera en la parte inferior y presiónalo un poco con los dedos.
Cubre cada una de las cuatro porciones con una cucharada de salsa de tomate. Asimismo, agrega una loncha de jamón, dos hojas de albahaca y un poco de mozzarella.
Ahora barniza los bordes de estas porciones con huevo y, con mucho cuidado, cúbrelas con las porciones de masa que reservaste al principio. Presiona los bordes para unirlas. El huevo actúa como un adhesivo.
Corta el tocino en piezas pequeñas y fríelo hasta que estén crujientes. También puedes comprar una bolsa de trocitos de tocino en el supermercado.
Rocía los trocitos de tocino y el queso cheddar encima de la "pizza". Hornea las brochetas a 170 ºC por 20 minutos.