Extiende el hojaldre y córtalo cuidadosamente en cuatro triángulos iguales con un cuchillo.
Enrolla las piezas de masa desde el extremo ancho hasta el extremo estrecho para formar la clásica forma de croissant. Envuelve también los extremos ligeramente.
Coloca los croissants con un poco de espacio en la cesta de la freidora de aire sobre un trozo de papel para hornear. Úntalos con un poco de huevo batido para obtener una superficie brillante.
Ajusta la freidora de aire a 160 °C y hornea los croissants durante unos 7 a 10 minutos, hasta que estén dorados.
Retira los croissants de la freidora de aire y déjalos enfriar un poco antes de servir.