Precalienta el horno a 200 °C y coloca las rebanadas de chapata en una bandeja para hornear. Rocíalas con aceite de oliva y hornea el pan durante 6 a 8 minutos hasta que esté crujiente.
Mientras tanto, lava las fresas, quita los tallos y corta la fruta en dados. Pela la nectarina, quítale el hueso y córtala también en dados pequeños.
Prepara una marinada con vinagre de fresa, crema di balsámico, sal y pimienta, y viértela sobre la fruta. Deja reposar todo unos 20 minutos. Corta las hojas de albahaca en tiras y añádelas a la fruta después de marinar. Vuelve a probarlo todo.
Unta la chapata crujiente con queso fresco de cabra y reparte la ensalada de fresa y nectarina por encima.