Lava bien los calabacines y córtalos en zoodles con un espiralizador. Si no tienes un espiralizador, también puedes cortar el calabacín en tiras finas con un pelador o un cuchillo.
Pela las chalotas y pícalas finamente. Lava los tomates cherry y córtalos por la mitad. Lava también el perejil, sacúdelo para secarlo y pícalo finamente. Pon los garbanzos en un colador, enjuágalos y déjalos escurrir bien.
Para el aderezo, lava la cáscara de los limones y exprímeles el jugo. Pon la cáscara de limón, el jugo de limón, el tahini, el aceite de sésamo, la salsa de soja y las hojuelas de chile en un bol. Mezcla todo bien hasta que se forme un aderezo cremoso. Sazona con sal y pimienta.
Mezcla los zoodles, los tomates cherry, las chalotas, los garbanzos y el perejil picado en un bol grande. Vierte el aderezo por encima y mezcla bien la ensalada para que todo quede cubierto uniformemente. Sirve la ensalada fresca o déjala reposar unos 15 minutos para que los sabores se desarrollen mejor. ¡Buen provecho!