¡Nos vamos al Ártico! Tarta iglú con merengue y crema de mantequilla
¿Qué te parece si hoy nos vamos de viaje al gélido Ártico? Al menos culinariamente. La siguiente receta te va a dejar más que helado: hornearemos una tarta iglú con merengue, arándanos y crema de mantequilla. Un pastel muy original que hará las delicias tanto de personas como de osos polares.
Porciones: 8-12
Tiempo de preparación: 30 min
Tiempo de horneado: 2 h 30 min
Tiempo total: 3 h
Tiempo de enfriamiento y refrigerado: 1 h
Grado de dificultad: sencillo
Ingredientes:
Para el merengue (iglú y témpano):
- 3 claras de huevo
- 1 pizca de sal
- 220 g de azúcar en polvo
- 1 cucharadita de jugo de limón
- Bol de vidrio de diámetro de 12 cm
- Manga pastelera con boquilla redonda
Para la masa de tarta (suelo e interior del iglú):
- 100 g de arándanos
- 8 claras de huevo
- 320 g de azúcar
- 1 cucharadita de aroma de vainilla
- 150 g de aceite
- 160 g de leche
- 320 g de harina
- Molde desmontable de 28 cm
- Bol de vidrio de diámetro de 12 cm
Para la crema de mantequilla:
- 500 g de mantequilla reblandecida
- 350 g de leche condensada
- Colorante alimentario azul
Además:
- Minimalvaviscos
- 1 oso polar hecho de fondant u otro elemento decorativo similar
Preparación:
1. Para el merengue bate las claras de huevo con sal y jugo de limón sobre un baño maría. Ve añadiendo poco a poco el azúcar en polvo y bate la mezcla durante unos 5 minutos. Finalmente, apártala del baño maría y sigue batiendo hasta que el merengue esté frío y brillante. Introduce la mezcla en una manga pastelera con boquilla redonda. Cubre una bandeja de horno con papel de hornear y coloca un bol engrasado boca abajo sobre ella. Aplica merengue en forma de gotas alrededor del bol con la manga pastelera.
2. Moja los dedos con un poco en aceite y aplana con ellos las puntas de las gotas de merengue.
3. Echa el resto del merengue en otra bandeja de horno cubierta de papel de hornear y aplánala a una altura de aproximadamente 1 cm. Este será más tarde el témpano de hielo. Introduce ambas bandejas en el horno a 80 °C con calor inferior y superior activados durante 2 horas y 30 minutos. Deja la puerta del horno ligeramente abierta durante el horneado (la mejor forma es colocar una cuchara de madera en la puerta del horno). Aproximadamente media hora antes del final del horneado, extrae el iglú del bol y colócalo boca abajo sobre la bandeja de horno. Después del horneado, deja el merengue enfriar. Rompe también un par de esquinas del témpano para que parezca más natural.
4. Para la masa de la tarta, bate claras de huevo con azúcar y vainilla hasta que formen espuma. La mezcla debe quedar muy firme. Luego añade leche, aceite y harina. Engrasa ligeramente el bol e introduce dentro la masa. El resto de masa introdúcelo en el molde desmontable. Añade también arándanos al molde. Introduce ambos en el horno a 170 °C con el calor superior e inferior activados durante 25 minutos. Después del horneado, deja ambas partes de la tarta enfriar por completo.
5. Ahora es el turno de la crema de mantequilla. Bate la mantequilla hasta que esté espumosa y clara y, mientras revuelves, añade la leche condensada. Vierte 4 cucharadas de la crema de mantequilla en un bol y tiñe el resto de la crema de mantequilla de color azul.
6. Coloca la tarta sobre un plato para tartas y cúbrela completamente con la crema de mantequilla azul. Pon el témpano de merengue sobre la crema de mantequilla y extiende un poco más de crema alrededor del témpano. Raspa un poco la crema con una cuchara para que parezca agua en movimiento.
7. Coloca la tarta pequeña (del bol) boca abajo sobre el témpano y cúbrela con la crema de mantequilla de color claro (del punto 5). Coloca luego la montaña de merengue sobre la tarta para que parezca un iglú.
8. Pega minimalvaviscos con mantequilla como entrada del iglú y un oso polar de fondant sobre el témpano.
Esta receta de tarta seguro que le gustaría también a un oso polar de verdad. Si de pronto te apetece visitar el Ártico con sus iglús y osos polares, acuérdate de nuestra receta. A lo mejor te resulta más cómodo quedarte en tu salón calentito sentado en el sofá disfrutando de un pedazo de nuestra tarta iglú.
Si eres fan de los pasteles originales, no te puedes perder nuestro pastel con gelatina que parece un acuario.