Tarta de pomelo con mousse de queso crema y masa de bizcocho

Pastel de fresas, pastel de ciruelas y pastel de manzanas: todos estos pasteles son deliciosos y casi nadie es capaz de resistirse a un postre como estos. ¿Pero te apetece hacer un pastel diferente con una fruta muy especial? Si es así, no dejes de probar nuestra estupenda tarta de pomelo (toronja). La masa del bizcocho es supersuave y la crema, muy refrescante, con un ligero toque cítrico. Además este pastel está cubierto con una aromática gelatina de pomelo. Es probable que una tarta como esta no la encuentres ni en las pastelerías más finas de la ciudad. 

Porciones: 6 a 8
Tiempo de preparación: 40 min
Tiempo de cocción: 20 min
Tiempo total: 1 hora
Tiempo de enfriamiento: 4 a 6 horas
Grado de dificultad: medio

Ingredientes:

Para la gelatina:

  • 270 g de jugo de pomelo (toronja)
  • 90 g de azúcar
  • 12 g de hojas de gelatina

Para la capa de gelatina de pomelo (toronja):

  • 40 g de azúcar
  • 10 g de maicena
  • 200 g de jugo de pomelo (toronja)
  • 8 g de hojas de gelatina
  • 125 g de chocolate blanco
  • 75 g de mantequilla sin sal

Para la mousse de queso crema:

  • 70 g de jugo de pomelo (toronja) caliente
  • 12 g de hojas de gelatina
  • 450 g de crema (nata) ligeramente batida
  • 220 g de queso crema
  • 80 g de azúcar

Para la base de bizcocho:

  • 6 huevos + 30 g de azúcar
  • 75 g de leche
  • 60 g de aceite vegetal
  • 120 g de harina blanda
  • 6 claras de huevo + 120 g de azúcar
  • Colorante alimentario amarillo y albaricoque

Además:

  • Film de plástico
  • Palitos de madera para brocheta
  • Bolsa sellable
  • Molde desmontable (diámetro: 18 cm)
  • Molde desmontable (diámetro: 16 cm)
  • Tapete pequeño de silicona

Preparación:

1. Calienta en una olla el jugo de pomelo con el azúcar. Pon la gelatina en remojo en agua fría y luego añádela al jugo de pomelo caliente. Revuelve hasta que la gelatina se haya disuelto. Vierte el jugo en una bolsa sellable y cuélgala en el refrigerador durante 2 horas (como se ve en la imagen).

2. Cuando la gelatina esté firme, retira la bolsa sellable y corta la gelatina en 6 rodajas en forma de gota. Coloca el film de plástico sobre el fondo de un molde desmontable y cierra el aro. Reparte las gotas de gelatina sobre la base en forma de flor.

3. Para la crema de pomelo, hierve en una olla el jugo de pomelo, el azúcar y la maicena. Pon en remojo la gelatina en agua fría y luego agrégala al resto de los ingredientes junto con el chocolate blanco y la mantequilla. Mezcla todo y viértelo en otro molde desmontable. Pon a congelar la mezcla durante 2 horas.

4. Para la mousse de queso crema, primero ablanda la gelatina en agua fría. Mezcla suavemente el queso crema con el azúcar y la crema (nata). Disuelve la gelatina ablandada en el jugo de pomelo y, a continuación, incorpora gradualmente la mezcla de queso crema. Vierte todo en una manga pastelera. 

5. Es el turno del bizcocho. Separa los huevos y mezcla las yemas con el azúcar, la leche y el aceite vegetal. Añade la harina cernida. Bate las claras de huevo en la batidora eléctrica y luego agrega gradualmente el azúcar. Cuando las claras estén semisólidas, añade el colorante alimentario. Incorpora las claras de huevo coloreadas a la mezcla de yemas de huevo y harina. Engrasa una bandeja de horno y coloca un tapete de silicona en el fondo. Extiende la mezcla de bizcocho, hornéala de 15 a 17 minutos a 165 °C con el calor de arriba y abajo activado. Luego déjala enfriar.

6. Retira el tapete de silicona de la bandeja y cúbrelo con papel de hornear. Dale la vuelta a la masa y quita con cuidado el tapete de silicona. Con un aro de metal o un cuenco, corta un círculo de 18 cm de diámetro. Corta el resto de la masa en tiras de unos 7,5 cm de ancho.

7. Rellena el molde desmontable de las gotas de gelatina con la mitad de la mousse de queso crema.

8. Retira el aro del molde con la mezcla de gelatina congelada, levántalo de la base con la ayuda de dos palitos de madera y colócalo encima de la mousse de queso crema en el otro molde.

9. Extiende el resto de la mousse de queso crema en el molde y coloca el círculo de bizcocho recortado encima. A continuación, mete el molde al refrigerador durante al menos 4 horas.

10. Dale la vuelta al molde. Calienta el aro del molde con un secador de pelo, por ejemplo, y abre el anillo con cuidado. Retira el film de plástico y coloca las tiras de bizcocho en el borde alrededor del pastel.

Los tres componentes, bizcocho, mousse de queso crema y gelatina, se complementan perfectamente en esta tarta. Seguramente este pastel le hará sombra a muchos pasteles tradicionales. ¡Que te diviertas haciéndolo!

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