Pastel baklava cremoso y afrutado. Una versión de baklava sensacional
El baklava es una conocida delicia oriental rellena de frutos secos picados y bañada de miel o jarabe de azúcar. Hoy te presentamos una novedosa reinterpretación de este dulce clásico: un encantador pastel baklava que, gracias a su irresistible base de frutos secos y frutas deshidratadas y a su dulce crema de frambuesas, no tiene competencia en el mundo de la repostería.
Porciones: 10
Tiempo de cocción y horneado: 35 min
Tiempo de preparación: 1 h
Tiempo total: 90 min aprox.
Tiempo de enfriamiento: 12 h
Grado de dificultad: medio
Ingredientes:
Para el aro de baklava:
300 g de masa filo o masa para strudel ya preparada (unas 7 láminas)
100 ml de aceite vegetal
150 ml de jugo de manzana
100 g de mezcla de frutos secos (nueces, avellanas, almendras, etc.)
50 g de azúcar
La ralladura y el jugo de un limón
Para la base de frutos secos:
80 g de mezcla de frutos secos (nueces, avellanas, almendras, etc.)
160 g de fruta deshidratada (dátiles, manzanas, uvas pasas)
80 g de copos de avena
50 g de mantequilla derretida
Para la crema de frambuesas:
600 g de gelatina sabor frambuesa
100 ml de miel
500 g de queso crema
Para decorar:
100 g de pistachos picados
Miel
Utensilios:
Molde redondo desmontable. Diámetro: 20 cm
Lata vacía. Diámetro: 15 cm
Botella con atomizador
Licuadora o mortero
Preparación:
1. Para el aro de baklava, mezcla el aceite vegetal y el jugo de manzana en una botella con atomizador. Después úsala para rociar las láminas de masa filo o de strudel.
2. Coloca las láminas de masa de strudel una al lado de la otra. Los bordes deben superponerse unos 2 cm.
3. Reparte los frutos secos sobre las láminas de masa de strudel y luego dóblalas de manera que obtengas una tira larga de masa.
4. Rocía de nuevo la tira de masa de strudel con la mezcla de jugo de manzana y aceite. y luego dóblalas una vez más.
5. Coloca la lata vacía en un extremo de la tira de masa y luego enrolla esta con mucho cuidado alrededor de la lata.
6. Pon toda la pieza dentro de un molde redondo previamente engrasado y hornea la masa enrollada en la lata durante 25 minutos o hasta que se ponga dorada, a 180 ºC con la circulación de aire activada.
7. Mientras tanto, cuece el azúcar con el resto de la mezcla de jugo de manzana y aceite, así como con el jugo y la ralladura del limón. Espera hasta que el azúcar esté totalmente disuelta.
8. Con cuidado, saca el aro de baklava del molde desmontable y luego retira la lata. Barniza el aro con la mezcla de azúcar. Por último, colócalo en el molde de nuevo.
9. Mezcla todos los ingredientes para la base de nueces y tritúralos en un mortero o con una licuadora. Presiona la masa resultante dentro del aro de baklava de manera que formes la base.
10. Para la crema de frambuesas, calienta la gelatina de frambuesa ya cuajada en una olla y revuélvela con la miel.
11. Integra el queso crema a la mezcla anterior y vierte todo dentro del aro de baklava.
Tip: Para que las capas de esta crema tengan tonalidades diferentes, agrega distintas cantidades de gelatina derretida en tres tazones y luego añade una porción de crema en cada uno. De esta forma, cada porción tendrá el mismo color, pero con una intensidad distinta. Inclina un poco el molde y rellena el aro con capas de crema. Deja que cada una cuaje un poco antes de agregar la siguiente.
12. Mete el pastel baklava en el refrigerador por un mínimo de 2 horas, pero de preferencia toda la noche. Antes de servirlo, calienta un poco de miel y barniza todo el pastel con esta. Por último, decóralo con pistachos picados.
Este pastel baklava sobre una base de frutos secos y deshidratados, relleno de una refrescante crema de frambuesa va a marcar un antes y un después en la mesa del té o café. También es una forma perfecta de cerrar con broche de oro una comida especial